Por Liliana Bertoia
Una noticia corría por las redes hace menos de un año, volvía el Quilmes Rock y Gorillaz sería el show principal.
Comenzó la compra de entradas a ciegas de artistas y locación y transitando una pandemia con la incertidumbre de volver a los shows multitudinarios, poco a poco se fueron conociendo los nombres del Quilmes Rock.
La ansiedad fue in crescendo con el paso del tiempo y finalmente llegó la última semana de abril. La noticia de la cancelación de Fito Paez por Covid y el anuncio de Airbag como reemplazo daban la certeza que todo podía pasar, las sorpresas seguirían estando a la orden del día.
Llegó el 30 de abril, primer día de festival, poco a poco se comenzaron a llenar las calles internas de Tecnópolis, la gente comenzó a acercarse a los escenarios ubicados estratégicamente para que el sonido fuera impecable y pudiera disfrutarse cada show sin superposiciones.
Por delante: 100 artistas en dos jornadas, mucha expectativa y la alegría propia del ambiente "festivalero"
La energía joven de Silvestre y La Naranja, Florián que se encuentra presentando su disco X AMOR y Manu Martinez entre otros, rompió el hielo de los 10 años de espera que habían pasado desde el último Quilmes Rock.
Estelares, con un set list poco convencional pero con "el corazón sobre todo", Rayos Láser con su impronta única, la energía rockera de Airbag que se permitió el lujo de tocar temas de Aerosmith, Nirvana y Green Day con Guido en batería, el regreso de Virus que con Benito Cerati a dúo en Luna de Miel generaron escalofríos sintiendo la inevitable presencia en el aire de Federico Moura y Gustavo Cerati, fueron momentos que quedarán grabados en las retinas y corazón de cada espectador.
Una vez más el power trío de Eruca Sativa detonaba un escenario, Las Pelotas tan clásicos y tan actuales, y los uruguayos del Cuarteto de Nos con su correcto rock que siempre deviene en un pogo, pusieron la cuota de rock que faltaba.
Sin descanso, decenas de artistas pasaron por los 5 escenarios que siempre estuvieron colmados de público.
Conociendo Rusia, la banda liderada por Mateo Sujatovich realizó su presentación en uno de los escenarios principales y demostró que el rock nacional está más vigente que nunca y que es uno de sus mayores exponentes de la nueva generación. Tocando sus mayores éxitos y con Rezo Por Vos dedicada a Luis Alberto y a Charly varias generaciones se unieron en una sola voz.
Trueno, "el turro más pegado" irrumpió vertiginosamente en el escenario con su poderosa banda de la que forma parte Peligro, su papá, y un hit tras otro levantó la temperatura de Tecnópolis, donde el público rockero y que esperaba a Gorillaz quizá veía su primer show de trap.
Dedicó la noche a su novia, y despidió su disco anunciando la presentación de su próxima producción: Bien o Mal que vera la luz el próximo 12 de mayo.
Al desfile incesante de artistas y de estilos le llegó el broche de oro con Gorillaz, un set list de 21 temas auguraba un cierre inolvidable.
Damon Albarn impensadamente feliz e histriónico como nunca cosechó la admiración de todos y en reiteradas veces se arrojó al público, pero dijimos que era un festival de situaciones inesperadas, nunca nadie hubiera imaginado la presencia de Trueno junto a la ícónica banda para "tirar un freestyle" y a dúo con Damon llevar "Clint Eastwood" a otro nivel.
"Por culpa de un micrófono ya no existen más guerras" rapeó Trueno "Gorillaz! Welcome to the jungle de Argentina!" y bajo una mirada casi enamorada de un Damon irreconocible cantaron el estribillo a dúo, los demás músicos se veían extasiados con ese momento y la comunión con el público fue increíble.
Prueba de fuego superada, solo faltaban 12 horas para el comienzo de una nueva jornada.
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